Démelo con Chile

Chile logró una victoria importantísima contra Suiza en sus aspiraciones por acceder a los octavos de final en Sudáfrica. Ya lleva dos victorias consecutivas y sólo le resta jugar contra el candidato España.

El equipo del argentino, Marcelo Bielsa, tuvo el dominio del balón en todo el encuentro, manejando los tiempos y lateralizando el juego con dos extremos muy rápidos como Alexis Sánchez y Jean Beausejour. Se aprovecha su velocidad para ganarle las espaldas a los defensas.

Los delanteros chilenos son los primeros marcadores, hay un equipo de guerreros, hay compromiso con el técnico.

Un punto a favor de los chilenos fue la expulsión de Valon Behrami rodeando los 30 minutos del primer tiempo. Si Suiza ya es un equipo defensivo, pues ahora se volvió archidefensivo.

Los europeos atinaban a resguardarse atrás y con una jugada ganarlo, no pudieron. Era un monólogo chileno, pero sin definición. Los mapochinos llegaban constantemente al arco suizo pero o una mala decisión final o una gran intervención del portero les impedía apoderarse del cotejo.

Los ingresos en la segunda etapa de Valdivia, Mark Gonzales y el delantero Paredes fueron fundamentales para que los sudamericanos puedan ganar. Un centro de Paredes encontró la cabeza de Mark Gonzales y Chile vulneró por fin la valla suiza.

Bien dicen que goles que no hacen, goles que te hacen. Estuvo a punto de cumplirse esa vieja frase pero Suiza falló en el último minuto el empate cuando más fácil era meterla que errarla. Casi le cuesta caro la falta de eficacia a Chile.

Dos cosas podemos definir en este encuentro. Que Suiza es un equipo que para que haga un gol tienen que pasar tres días y 4 horas. Y la otra que tras la lesión de Humberto Suazo, Chile no ha encontrado al goleador que tenía en la eliminatoria. Suazo no es el mismo.

Chile anda bien encaminado, Bielsa encontró el rumbo. Hay que clavar la estocada nomás.